DÉCADA NO TAN PRODIGIOSA EN LAS AMÉRICAS
Eduardo Herrerín Torres
La segunda sesión del seminario, Década no tan prodigiosa en las Américas: de la Guerra Fría y la lucha armada al power flowers y el boom latinoamericano, se desarrolló mediante la habitual mesa coloquio formada por Castor Miguel Díaz Barrado, Catedrático de Derecho Internacional de la Universidad Rey Juan Carlos, e Isidro Sepúlveda Muñoz, profesor titular de Historia Contemporánea de la UNED. Ángel Herrerín se encargó de moderar la sesión, en la que se pidió intervenciones cortas y fluidez en el debate. Lo primero que hicieron los conferenciantes fue contextualizar el momento, donde se expuso que tanto en Estados Unidos como en América Latina se crearon muchas expectativas, que luego fueron defraudadas.
La primera gran cuestión, al igual que en el primer seminario, se centró en la economía del continente, pues es imposible entender la década de los sesenta sin el tema económico. En esta época es una década de prosperidad económica en el contexto internacional. El continente americano así lo vivió también, con ciertos matices. En Estados Unidos el gran crecimiento de la economía fue durante el decenio de los cincuenta. Los años sesenta, además de la prosperidad financiera, son de transformaciones sociales, los cuales no gustaron a la sociedad más clasista del país, que vieron los cincuenta cómo una época dorada. Con respecto a América Latina, señalar que fue muy dependiente económicamente a Estados Unidos. Durante esta década empezó a despertar el concepto de la integración, término que se desarrollará por completo más adelante. Dentro de este punto, ambos conferenciantes hicieron hincapié en la “Alianza por el progreso”, un programa de ayudas económicas y políticas, llevado a cabo por los Estados Unidos, efectuado entre 1961 y 1970. Esta apertura del país norteamericano a Latinoamérica produce dos vertientes: por un lado, una parte de la población lo vio con buenos ojos; pero otra parte de esa población lo recibió con gran rechazo, ya que pensaban que no necesitaban esa ayuda.
La segunda gran cuestión, giró en torno a la Guerra Fría. El profesor Díaz expuso la inexactitud de la fecha del comienzo del conflicto. Se podría poner como inicio tras la Segunda Guerra Mundial, en 1945; algo más tarde, en 1948; o, en la guerra de Corea, en 1951. Durante la Guerra Fría, la Unión Soviética y los Estados Unidos evitaron una confrontación armada directa en su disputa por la supremacía ideológica y territorial. En esta parte, ambos ponentes dieron importancia a dos aspectos:
Por un lado, la crisis de los misiles. Señalar, que al triunfar la revolución cubana en 1959, se dio un giro en la historia de América Latina, pues empezaba un proceso de nacionalizaciones y reforma agraria que afectaría a los intereses estadounidenses. Además, hay que tener en cuenta la implantación de un régimen comunista en el continente. En marzo de 1962, los Estados Unidos pusieron en Turquía una quincena de sus cohetes nucleares llamados Júpiter, con capacidad de alcanzar blancos en la URSS en 10 minutos, y amenazaba con instalar más misiles atómicos en países aliados como Italia o Inglaterra. Unos meses más adelante, en concreto en octubre de ese mismo año, las superpotencias se enfrentaron cara a cara y casi provocaron una guerra nuclear. El 14 de octubre, cuando el gobierno estadounidense detectó que la Unión Soviética había enviado navíos de carga y submarinos transportando armas atómicas al país cubano, se inició la ya conocida crisis de los misiles. El 22 del mismo mes, Kennedy estableció un duro bloqueo a la isla cubana. Finalmente, tras unas negociaciones secretas entre Kruschev y Kennedy, se llegó al acuerdo de la retirada de los misiles en Cuba, a cambio del compromiso norteamericano de no invadir la isla y de la retirada de los misiles Júpiter.
Por otro lado, la denominada carrera espacial tuvo lugar entre 1957 y 1975, y como consecuencia de la rivalidad surgida dentro del esquema de la Guerra Fría, ambos países iniciaron una carrera en la búsqueda de hitos históricos. En los que los soviéticos serían los primeros en lanzar un artefacto humano capaz de llegar al espacio y orbitar el planeta, con el llamado Sputnik; y, por el contrario, los americanos conseguirían llevar al hombre a la luna con Amstrong y Aldrin.
Por último, los conferenciantes hablaron acerca del “Power Flower” y el boom latinoamericano. Con respecto a la primera, este movimiento contracultural, nació durante la década de los 60 en Estados Unidos, se caracterizó por la rebeldía contra el sistema y el rechazo al consumismo. Esta generación se dio a conocer por un estilo de vida bohemio, la defensa del ecologismo, una vida basada en la paz…; con respecto a la segunda, se puede definir como un fenómeno literario, editorial, cultural y social que surgió durante la década de los sesenta. En particular se podría relacionar con Gabriel García Márquez, Julio Cortázar, Mario Vargas Llosa o Carlos Fuentes, entre otros.
En definitiva, podemos sacar la conclusión de que la década de los sesenta en América fue una década no tan prodigiosa. Sin embargo, quizás tiene algún que otro prodigio en el sentido de que hay cambios sustanciales. Dichos cambios se preservarán en el futuro, señalando por encima de todo, la identidad latinoamericana tal y como se va a entender prácticamente hasta nuestros días.
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