EL AVANCE DE LA EXTREMA DERECHA EN LOS ESTADOS UNIDOS DE NORTEAMÉRICA por Eduardo Herrerín Torres
La cuarta sesión del seminario, El avance de la extrema derecha del pasado al presente, se detuvo en los Estados Unidos de Norteamérica. La conferencia tuvo como protagonistas a Carmen de la Guardia, Catedrática de la Universidad Autónoma de Madrid, y Juan Carlos Jiménez Redondo, catedrático de la Universidad San Pablo. Eduardo Juárez, profesor de la Universidad Carlos III, fue el encargado de dirigir la ponencia. La mesa coloquio tuvo 4 líneas bien definidas: en primer lugar, la búsqueda de los inicios en la ideología de extrema derecha; en segundo lugar, la llegada del fascismo desde Europa; en tercer lugar, la construcción del modelo social en EE.UU; y, en cuarto lugar, la llegada de Donald Trump al poder con su discurso radical.
Con respecto a la primera cuestión, los inicios de la ideología de lo que hoy consideramos extrema derecha, la profesora hizo hincapié en que estos movimientos siempre aparecen cuando existe una gran crisis. Por esta razón, expone el inicio en el siglo XIX, más concretamente antes de la Guerra Civil estadounidense (1861-1865), es decir en los años cincuenta. La gran crisis económica que se vivió durante esa década hizo surgir una reacción en contra de la inmigración que había. Esa Xenofobia podría ser uno de los factores comunes de la ideología extremista.
En segundo lugar, la llegada de la ideología fascista a Estados Unidos, es un tema que ha estado presente durante todo el ciclo de conferencias. Como en los anteriores debates, estuvo la duda de si el fascismo fue un caso sólo europeo o fue global. El profesor Jiménez determinó que el fascismo fue un movimiento europeo, que llegó a Estados Unidos muy desinflado. La crisis de finales de la década de 1920, el país norteamericano lo abordó de una manera muy diferente al europeo, por lo que ese fascismo no tuvo gran calado. Se puede rastrear la llegada del fascismo con algunos grupos, o alguna influencia en las ideologías conservadoras. Sin embargo, la ideología careció de importancia, por lo que podemos determinar la existencia de un “pseudofascismo”.
Con respecto a la tercera cuestión, la construcción del modelo social de Estados Unidos, los conferenciantes estuvieron de acuerdo, que el final de la Segunda Guerra Mundial fue capital. El anticomunismo fue una de las raíces en las que se consolidó ese modelo social que fue cambiando hasta llegar a nuestros días. La sociedad norteamericana tiene sus raíces en el conservadurismo, en el mantenimiento del orden, un modelo económico capitalista y en un concepto de nación que premia el individualismo, entre otras muchas. Ambos ponentes dieron importancia a la década de los cincuenta, ya que existieron numerosas luchas por los derechos civiles y la igualdad ante la ley a los grupos que no tenían, especialmente los ciudadanos afroamericanos. Aquí surgió lo que se denomina “la mayoría silenciosa”, donde los grupos más conservadores hablan de una mayoría en la sociedad que apoya sus ideologías, aunque no se refleje en las urnas. Algo muy de moda en la sociedad actual.
Por último, los catedráticos intentaron dibujar la llegada de la extrema derecha al poder en Estados Unidos de la mano de Donald Trump. Carmen de la Guardia expuso el temor de que estos discursos tan extremistas sólo calan cuando una sociedad democrática está amenazada por su propia destrucción. La ascensión de Trump se puede observar por dos características: una sociedad en crisis y un discurso que la población acepta. Además, Juan Carlos puso el foco en la globalización. Ésta es un factor que la extrema derecha considera negativo. Económicamente no están dispuestos ha repartirse los beneficios con otras potencias, como China, Brasil… entre muchos otros. Por lo que se busca una desglobalización. Una de las ideologías más marcadas de Trump sería la xenofobia, sobre todo con la inmigración musulmana y latina. En este punto de la conferencia, la profesora explicó lo difícil de entender cómo una sociedad democrática podía llegar aceptar la “táctica trumpista”, donde el leguaje se basa en insultos y constantes mentiras, que son normalizadas día a día.
Comments